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Nutriendo el futuro: Una guía para la alimentación en el embarazo, la lactancia y la infancia.

  • mariajosemndieteti
  • 13 jul 2024
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 17 jul 2024

El embarazo es una etapa llena de emociones, cambios y, por supuesto, mucha expectativa. Dentro de tu cuerpo se gesta un milagro, una nueva vida que se desarrolla a pasos agigantados. Hoy te invitamos a embarcarte en un viaje fascinante para conocer cómo tu bebé va creciendo y cómo la alimentación juega un papel crucial en este proceso.

Semanas 1 a 8: Un pequeño universo en formación

En este periodo inicial, el embrión, no mayor que un grano de arroz, se implanta en el útero y comienza a formar sus órganos principales: el corazón, el cerebro y la médula espinal. La alimentación de la madre en este momento es fundamental para aportar ácido fólico, esencial para prevenir defectos del tubo neural.

Semanas 9 a 13: Un torbellino de desarrollo

En esta etapa, la demanda de nutrientes aumenta, por lo que es importante incluir en tu dieta proteínas, calcio, hierro y vitaminas B.

Semanas 14 a 26: Afinando detalles y moviéndose a ritmo

Asegúrate de consumir suficiente agua, frutas, verduras y cereales integrales para mantenerla bien abastecida.

Semanas 27 a 30: Creciendo a pasos agigantados

En esta etapa, el calcio es esencial para el desarrollo de sus huesos y dientes. Incluye lácteos, legumbres y verduras de hoja verde en tu dieta para aportarle este mineral crucial.

Semanas 31 a 40: Listo para el gran encuentro

En este último trimestre, es importante mantener una ingesta calórica adecuada y consumir alimentos ricos en hierro para prevenir la anemia.

La alimentación durante los primeros años de vida es crucial para el desarrollo físico, cognitivo y emocional de los niños. Sin embargo, algunos problemas nutricionales pueden afectar negativamente su salud y bienestar. En este blog, exploraremos algunos de los problemas nutricionales más comunes en lactantes y cómo prevenirlos.



lactante

1. Desnutrición

La desnutrición se refiere a la ingesta insuficiente de nutrientes esenciales para el correcto crecimiento y desarrollo del niño. Puede manifestarse de dos maneras:

Síntomas de desnutrición:

Bajo peso para la edad

Crecimiento lento

Debilidad muscular

Fatiga

Irritabilidad

Disminución del sistema inmunológico

Mayor riesgo de infecciones

Prevención de la desnutrición:

Recomendacion:

Fomentar la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y continuar hasta los 2 años o más.

Introducir alimentos complementarios nutritivos a partir de los 6 meses, de acuerdo con las recomendaciones del pediatra.

Asegurar una dieta variada y rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteínas magras.

Mantener una buena higiene y acceso a agua potable para prevenir enfermedades.

Acudir a los controles de crecimiento y desarrollo con regularidad.

2. Sobrepeso y obesidad:

El sobrepeso y la obesidad en la infancia se han convertido en un problema de salud pública cada vez más preocupante. Los niños con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de:

Desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer en el futuro.

Tener problemas de autoestima y baja imagen corporal.

Sufrir de bullying y discriminación.

Factores que contribuyen al sobrepeso y la obesidad:

Alimentación inadecuada, rica en azúcares procesados, grasas saturadas y alimentos procesados.

Falta de actividad física.

Hábitos de sueño poco saludables.

Factores genéticos.

Prevención del sobrepeso y la obesidad:

Fomentar una dieta saludable rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteínas magras.

Limitar el consumo de azúcares procesados, grasas saturadas y alimentos procesados.

Incentivar la actividad física regular, al menos 60 minutos diarios de juego activo.

Promover hábitos de sueño saludables.

Dar ejemplo a los niños con hábitos alimenticios saludables.

3. Anemia:

La anemia es una condición en la que la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos o hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno a todo el cuerpo. Los niños con anemia pueden experimentar:

Fatiga

Palidez

Dificultad para respirar

Mareos

Dolores de cabeza

Disminución del rendimiento escolar

Causas de la anemia en lactantes:

Deficiencia de hierro, el nutriente esencial para la producción de hemoglobina.

Falta de consumo de alimentos ricos en hierro, como carne roja, pollo, pescado, legumbres y verduras de hoja verde.

Pérdida de sangre debido a hemorragias o enfermedades.

Prevención de la anemia:

Fomentar la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y continuar hasta los 2 años o más.

Introducir alimentos complementarios ricos en hierro a partir de los 6 meses, de acuerdo con las recomendaciones del pediatra.

Brindar suplementos de hierro si son necesarios, según las indicaciones del pediatra.

Controlar regularmente los niveles de hemoglobina en el niño.

4. Alergias alimentarias:

Las alergias alimentarias son reacciones anormales del sistema inmunológico a ciertos alimentos.

Los síntomas de una alergia alimentaria pueden incluir:

Erupciones cutáneas

Urticaria

Hinchazón

Picazón

Dificultad para respirar

Vómitos

Diarrea

Alimentos que comúnmente causan alergias en lactantes:

Leche de vaca

Huevo

Soja

Maní

Trigo

Crustáceos

Pescado

Prevención de las alergias alimentarias:

Introducir los alimentos potencialmente alergénicos uno a la vez, bajo la supervisión de un pediatra.

Observar cuidadosamente al niño después de cada introducción de un nuevo alimento

Nuestro futuro es su salud:


 
 
 

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