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La Menopausia: Ese Gran Desconocido Que Nos Cambia la Vida

  • mariajosemndieteti
  • 24 mar
  • 4 Min. de lectura

Soy dietista y, a lo largo de los años, he atendido a muchas mujeres que llegan a mi consulta con la misma inquietud: “siento que mi cuerpo ha cambiado por completo. Nada de lo que hacía antes me funciona. ¿Qué puedo hacer?” La menopausia sigue siendo un tema poco abordado, rodeado de mitos y miedos. Y, lo peor, es que muchas mujeres se sienten solas en este proceso.

Si estás leyendo esto y te sientes así, quiero decirte algo: no estás sola. No eres la única que ha notado cómo su cuerpo cambia sin previo aviso, ni la única que se siente frustrada porque lo que antes funcionaba, ahora no. Y quiero que sepas que hay soluciones, herramientas y sobre todo, apoyo para hacer de esta etapa algo más llevadero.


¿Qué es la menopausia y por qué nos preocupa tanto?


La menopausia es el cese definitivo de la menstruación, diagnosticado tras 12 meses sin ciclo menstrual. Aunque suena simple, el camino hasta este punto puede ser largo y lleno de cambios inesperados. Muchas mujeres experimentan síntomas que afectan su calidad de vida: sofocos que interrumpen el sueño, aumento de peso sin haber cambiado los hábitos, ansiedad, cambios en la piel... La lista puede ser larga y, lo sé, puede ser frustrante.

Cada día en consulta, veo cómo la menopausia no solo altera el cuerpo, sino también la autoestima y la percepción de la propia imagen. Nos miramos al espejo y nos preguntamos: “¿Dónde está la mujer que era antes?”. La buena noticia es que la ciencia avanza y hoy tenemos herramientas para hacer de esta etapa un proceso más llevadero. Te lo prometo.


¡La Ciencia Habla! Lo último en investigación sobre la menopausia


Gracias a los avances en investigación, sabemos que la menopausia no es solo un “desajuste hormonal”. Se trata de un cambio metabólico profundo que afecta a todo el organismo. Pero lejos de ser una condena, podemos adaptarnos y mejorar nuestro bienestar.


1. El metabolismo cambia, pero podemos controlarlo

Uno de los mayores retos es la ganancia de peso. Investigaciones recientes han demostrado que, debido a la disminución del estrógeno, el cuerpo tiende a almacenar grasa en el abdomen en lugar de en las caderas y muslos. Esto puede hacernos sentir fuera de control, pero aquí hay esperanza.

Estrategias nutricionales actuales sugieren que reducir el consumo de carbohidratos refinados y aumentar las proteínas y las grasas saludables puede ayudar a controlar el peso y prevenir la resistencia a la insulina. Y lo mejor: no se trata de hacer dietas extremas, sino de aprender a nutrirnos de manera diferente.


2. Huesos fuertes para toda la vida

La osteoporosis es una preocupación común. La pérdida de estrógenos acelera la desmineralización ósea, aumentando el riesgo de fracturas. Pero ¡tranquila! Estudios recientes indican que no solo el calcio y la vitamina D son claves, sino también la vitamina K2, que ayuda a dirigir el calcio a los huesos en lugar de a las arterias. Esto significa que no basta con beber leche, sino que debemos hacer ajustes inteligentes en la dieta.


3. Microbiota intestinal y salud hormonal

Uno de los descubrimientos más interesantes de los últimos años es la conexión entre la menopausia y la microbiota intestinal. Investigaciones han revelado que un desequilibrio en nuestras bacterias intestinales puede agravar los síntomas de la menopausia, incluyendo los sofocos y los cambios de humor. Así que cuidar nuestra alimentación no solo ayuda con el peso, sino también con nuestro bienestar emocional.


4. Fitoestrógenos: aliados naturales

Mujeres en todo el mundo han encontrado alivio en los fitoestrógenos, compuestos naturales presentes en alimentos como la soja, el lino y las legumbres. La ciencia confirma que pueden ayudar a reducir los sofocos y mejorar la salud cardiovascular. Muchas de mis pacientes han notado cambios positivos solo con incorporar estos alimentos en su dieta.


5. Sueño y bienestar emocional

El insomnio y la ansiedad son dos de los problemas más comunes. La ciencia confirma que mantener niveles adecuados de magnesio y triptófano, presente en alimentos como el plátano, el pavo y las semillas, puede mejorar la calidad del sueño y el estado de ánimo. A veces, pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.


Claves Nutricionales Para una Menopausia Saludable


A partir de la evidencia científica y mi experiencia en consulta, recomiendo:


  1. Aumentar el consumo de proteínas: Nos ayudará a mantener la masa muscular y el metabolismo activo. Prueba con pescado, huevos, carnes magras, legumbres y lácteos.

  2. Optar por grasas saludables: Omega-3 (pescados grasos, chía, nueces) y aceite de oliva virgen extra.

  3. Reducir los azúcares y harinas refinadas: Evitaremos los picos de insulina que favorecen el aumento de grasa abdominal.

  4. Asegurar una buena salud ósea: Consumir calcio, vitamina D y K2.

  5. Cuidar la microbiota: Aumentar el consumo de alimentos fermentados, fibra y prebóticos.

  6. Mantenerse activa: El ejercicio de fuerza es clave para prevenir la pérdida de masa muscular y ósea.

  7. Hidratarse bien: Beber suficiente agua ayuda con la piel seca, la retención de líquidos y la regulación de temperatura corporal.


Conclusión: La menopausia no es el fin, es una nueva etapa


Si estás en esta etapa o te acercas a ella, quiero recordarte algo: no estás sola. Esta fase de la vida no tiene por qué ser un misterio aterrador. Con información y pequeños cambios en el estilo de vida, podemos sentirnos bien y en control de nuestro cuerpo.

Sí, es un cambio. Pero también es una oportunidad para cuidarnos mejor que nunca. Si necesitas ayuda, busca apoyo, habla con otras mujeres y confía en que hay soluciones. La menopausia es solo el comienzo de una nueva versión de ti misma. ¡Vamos juntas en esto!


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